• En una entrevista en El País, el líder de las autodefensas del Estado mexicano de Michoacán asegura que "nadie se va a desarmar" en su Estado.
  • Reconoce que este problema del crimen organizado "lo tienen todos los Estados de la República; a mí me han hablado de tres para preguntarme qué necesitan; lo único que les contesto es: coraje; yo siento que si a mí se me acaba el coraje, se me acaba el valor".
  • Ese sentimiento de coraje le viene "de ver lo que pasaba a diario: de ver a los muchachos que nacieron enfrente de mi casa y entregaron solo sus cabezas".
  • "A todos mis compañeros les digo que sigan el proyecto que iniciamos y que vamos a dar las armas cuando esté limpio el Gobierno de Michoacán y cuando el Gobierno haya establecido el estado de derecho", concluye. 
Como se recordará, ante la escalada de violencia en México en torno a los cárteles de la droga y al crimen organizado, el pasado 13 de enero el Gobierno mexicano de Enrique Peña Nieto y el Ejecutivo estatal de Michoacán sellaron un acuerdo para intervenir con las fuerzas de seguridad en la violenta región de Tierra Caliente.

El líder de las autodefensas del Estado mexicano de Michoacán, José Manuel Mireles, ha sido entrevistado por El País y ha asegurado que "nadie se va a desarmar", en referencia a las milicias que luchan contra los carteles. "De hecho el pacto es para que los que quieran seguir armados lo hagan ya legalmente mediante la estructura de defensas rurales", añade.

Aunque asegura que en estos momentos está apartado del movimiento, considera un "teatro" el acuerdo entre Gobiernos y guardias comunitarias para legalizarse, se muestra escéptico con las detenciones anunciadas por el Ejecutivo y critica la propaganda mediática que están haciendo las autoridades sobre el conflicto en Michoacán.

Preguntado por el despliegue del Ejército en la zona, responde que "por lo menos hay la intención, desde el momento en que el Gobierno federal y el Estado anuncian que se van a hacer cargo de la situación, que era lo que estábamos buscando desde que nos levantamos en armas en febrero. Pero durante ese tiempo, el Ejecutivo estatal en vez de ayudar era el que más piedras nos echaba, el que más nos atacaba. Incluso nos atacaba más que los Templarios. Ahora lo que nos queda es esperar que sí hagan su trabajo. Ya empezaron, ya anunciaron dos detenciones, pero todavía no hemos visto físicamente la captura del primero, El Toro. Él era jefe de plaza de Tepalcatepec, el principal violador. Violaba a cuatro o cinco mujeres de la misma casa y no había quien lo detuviera".

Reconoce que "este problema lo tienen todos los Estados de la República. Yo no conozco Estado que no lo tenga. A mí me han hablado de tres para preguntarme qué necesitan. Lo único que les contesto es: coraje. Yo siento que si a mí se me acaba el coraje, se me acaba el valor. Pero es coraje guardado de muchos años".

Ese sentimiento de coraje le viene "de ver lo que pasaba a diario y también de asuntos de la familia. Tuvimos experiencias con mi hermana la más chica, hubo secuestros en su familia, y la que salió más afectada fue mi mamá y murió. De ver a los muchachos que nacieron enfrente de mi casa y entregaron solo sus cabezas. Vi el momento en el que secuestraban a un muchacho en Colomotitán, vi cuando secuestraban a una quinceañera saliendo de la Iglesia... Vi muchas cosas y teníamos que voltear para otro lado porque si se quedaba uno viendo también lo mataban. Duramos 12 años con la cabeza agachada. A la familia Valdovinos, que ya no quiso pagar los 50.000 pesos (2.770 dólares) mensuales, los mataron a todos".

Además, está asesorando a autodefensas de otros Estados: "Nos han hablado para pedir asesoría, eso sí es cierto. A mí me llamaron de Zacatecas, Oaxaca y Veracruz. Tengo comunicación con gente de Guerrero, ahí está difícil la situación, también de Jalisco, pero yo quisiera ver primero de qué forma se limpia mi Estado antes de meterme a otros. Nuestra guerra no es contra el Estado mexicano, ni siquiera contra el Estado de Michoacán. Lo único que buscamos es que se restablezca el estado de derecho para poder tener una vida en paz".

Y ha concluido: "A todos mis compañeros les digo que sigan el proyecto que iniciamos y que vamos a dar las armas cuando esté limpio el Gobierno de Michoacán y cuando el Gobierno haya establecido el estado de derecho. A todos los Estados de la Repuública que se están levantando en armas contra el crimen organizado les deseo el mismo éxito que a nosotros, que tengan el apoyo de sus gobernantes y del ejecutivo federal para que acaben pronto su tarea. Y los que todavía están dormidos, que despierten, que abran los ojos. Sí es posible limpiar nuestras tierras de la gente que se está apoderando de nuestras vidas. Que busquen la manera de que participen los Gobiernos federal y del estado. Si no lo logran, que tomen sus propias decisiones y que le echen muchas ganas".

Impresionante y escalofriante testimonio. En este caso sí que se puede decir que estos ciudadanos mexicanos actúan en legítima defensa.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com