• El mismo día en el que Pedro Sánchez copa la Secretaría General.
  • Con su postura, Iceta dificulta un pacto a tres bandas entre PP, PSOE y CiU.
  • En lo único que coinciden los nuevos mandatarios es en su ultraprogresismo. Ya saben: aborto, homosexualismo, anticlericalismo, etc.
  • Iceta quiere el referéndum, que, según él, "no pone en cuestión la soberanía nacional".
  • Y mientras, Rajoy recibe a la Sociedad Civil catalana, que se opone a la consulta.
  • Francesc Homs vuelve a liarla en vísperas de la entrevista secreta -perdón, discreta- entre Rajoy y Mas.
  • La fecha clave es el 11 de septiembre y la 'uve' entre Diagonal y Gran Vía.

El PSOE cerraba filas alrededor de Pedro Sánchez, el nuevo secretario general, bendecido por Susana Díaz. Y entonces el también elegido, líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta (en la imagen), vuelve a romper el PSOE, apenas horas después de la victoria, asegurando que él sí está a favor del referéndum, ahora llamado consulta.

Y eso antes de que Sánchez hiciera su entrada triunfal en la calle Ferraz de Madrid acompañado de Susana Díaz convertida en el "hombre fuerte del PSOE".

El PSOE vuelve a estar roto hora después de la elección del nuevo secretario general gracias a la Federación andaluza.

Francesc Homs volvía a liarla desde Barcelona. Hablando de una consulta imprescindible y amenazando con la declaración unilateral de independencia si Madrid no cede.

Al final, resulta que el PSOE -que inició sus elecciones internas para suceder a Rubalcaba- vuelve a esta enfrentado por la elección de Iceta, otro PSOE contra el PSC. Lo cual dificulta el pacto que todos tienen en la mente, a tres bandas: PP, PSOE y CIU. Un pacto fiscal más una salida digna a Artur Mas del atolladero en el que se ha metido, probablemente con unas elecciones anticipadas en Cataluña y posterior apoyo de Gobierno del PSC y del PP catalán a Artur Mas para que pueda desligarse de ERC. Iceta da un paso atrás en un plan trazado con exquisito cuidado. En Ferraz aseguran no estar preocupados por ello, dado que Iceta está obligado a la fracción del PSC más secesionista pero en Moncloa no ha causado mucha gracia.

El día después de las primarias socialistas -primarias de militantes- resulta que los líderes del PSOE ya sólo están de acuerdo en los de siempre: aborto, homosexualismo, feminismo y anticlericalismo. Es el partido de "izquierdas" del que habla el nuevo secretario general.  

En paralelo, y para demostrar que no se chupa el dedo, Mariano Rajoy recibía en Moncloa a los miembros de la Sociedad Civil catalana, una institución social de reciente creación que pretende aglutinar a los catalanes que se sienten españoles.

Total, que julio y agosto van a resultar claves para lograr un acuerdo que desinfle el nuevo reto independentista previsto para el 11 de marzo, la fiesta catalana: una 'uve' que pretenden llenar dos de las principales arteria de Barcelona: la Gran Vía y la Diagonal.

En cualquier caso, con el PSOE roto, todo se vuelve más difícil.       

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com