Aunque luego ha matizado que era una ironía, lo cierto es que a los mercados ya no les preocupan España e Italia, sino el país galo

Michel Sapin, el homólogo galo de la ministra de Empleo Fátima Báñez, ha originado un revuelo de consecuencias imprevisibles en la República Francesa. Durante una entrevista radiofónica concedida a Radio J. ha dicho que Francia "es un Estado totalmente en bancarrota". Pierre Moscovici, el ministro de finanzas francés ha tenido que quitar hierro a lo manifestado por su colega aunque ha calificado sus declaraciones como inapropiadas.

La frase pronunciada por Sapin respondía a una pregunta sobre si creía, como señlaló el ex primer ministro francés François Fillon en 2007 que el país estaba en bancarrota, Michel Sapin respondió: "Es por eso por lo que hemos tenido que poner en marcha programas para reducir el déficit público y no debemos alejarnos de ese objetivo". Sapin, tal vez por haberse dado cuenta de inmediato de que había metido la pata, indicó que su respuesta era simplemente irónica.

Las declaraciones del ministro de Empleo no pueden ser más inoportunas, Francia comienza a ser el objetivo de atención de los mercados. Y aunque su presidente haya manifestado que el país no entrará en recesión, ha acometido un fuerte recorte de gastos y una subida de los impuestos. El propio Pierre Moscovici no ha podido hacer mucho para salvar la cara de su compañero. Ha dicho que Sapin "se refería a unas declaraciones que Fillon realizó en 2007 (…) Lo que quiso decir es que la situación financiera del estado era preocupante en 2007, pero es más preocupante ahora, porque hemos acumulado 60.000 millones más en deuda".

Andrés Velázquez
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