Sería la tercera después de una primera oleada de morosidad afectó a los promotores y una segunda que está tocando los particulares

Cuando hacía poco que había reconocido la crisis, Zapatero ya estaba anunciando que había pasado lo peor. Los pronósticos del FMI y otros organismos internacionales y, sobre todo, las estadísticas restaban razón al presidente. Este miércoles Juan María Nin, director general de La Caixa, analizaba el pasado y el futuro del paro en España. Según Nin, hubo una primera oleada de morosidad que procedía de los promotores, impulsada por el ajuste del sector inmobiliario y cuyas dimensiones están ya aclaradas.

Nos encontramos pues en la segunda oleada, derivada de la anterior y que afecta a los particulares. Es la más grave socialmente porque procede de las hipotecas, imposibles de pagar para algunos tras el aumento del paro y el propio deterioro del sector de la construcción.

Pero hay una tercera oleada cuya máxima intensidad está por venir: la de las PYME. Es consecuencia de las dos anteriores y se desconoce aún su dimensión. La lógica invita a pensar que la oleada pueda convertirse en espiral, puesto que las PYMEs también pagan hipoteca.