Las monarquías progres comenzaron con Néstor Kirchner y Cristina Fernández en Argentina, así como con Bill Clinton y Hillary Rhodam (en la imagen junto a Michelle Obama) en Estados Unidos. Me temo que ahora va a nacer otra: la de Barack Obama y su esposa Michelle. Se admiten apuestas: antes de que termine la legislatura, última legislatura, del señor Obama.

Y es que en Estados Unidos -en España, desgraciadamente no- y en toda Hispanoamérica existe limitación de mandatos en la Presidencia, generalmente con un límite de ocho años.

Ocurre que el poder desgasta, pero, como decía el gran Andreotti, desgasta más al que no lo tiene. Y nuestros progres están dispuestos a mantenerse en el poder el tiempo que sea menester. Solución: que se presente mi señora, y pasamos de primera dama a caballero principal.

¿Aquí hay mucho cachondeo, no?

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com.