El presidente norteamericano ganaría unas elecciones mundiales pero las perdería en su propio país. La política de Zapatero también obedece a los dictados del Nuevo Orden Mundial: sincretismo, pacifismo e internacionalismo. Obama quiere terminar con los marines y Zapatero jibariza al Ejército español. El Islam se ha convertido en una pieza clave para el NOM   

El centro islámico, que los chicos de los petrodólares quieren construir a 100 metros de la Zona Cero, en Manhattan, donde Ben Laden, en nombre de Alá, asesinó a más de 3.000 norteamericanos, se llamará Casa de Córdoba. Mira tú por dónde, volvemos a Al Andalus, es decir, a España, donde el Islam alcanzó, precisamente en Córdoba, entonces la ciudad más poderosa del planeta, su mayor gloria Política. Lo sé muy bien, porque San Eulogio fue una de las víctimas y a mi tocayo le tengo un cierto afecto.

El islam se ha convertido en algo muy útil al Nuevo Orden Mundial (NOM). No porque el NOM se preocupa de los mahometanos, o crea en Mahoma, naturalmente, sino porque esta herejía vulgar de Cristianismo es muy útil al objetivo final del NOM: el sincretismo, una religión universal y el hijo de la perdición convertido en líder político y espiritual de todo el planeta.

Barack Obama ya no es tan popular en Estados Unidos como cuando ganó las elecciones pero es un líder popularísimo en los cinco continentes. Los norteamericanos saben que su gestión económica ha sido nefasta y ahora desconfían de su policía exterior. No entienden muchos americano, también muchos demócratas, ese pacifismo que le lleva a pensar en suprimir los marines, ni entienden por qué la manipulación y matanza de seres humanos puede mejorar la vida de la humanidad.

Muchos norteamericanos se han convencido por eso ganó las elecciones Obama- que la guerra preventiva de George Bush en Iraq era una error y una bestialidad. Pero desde la doctrina Bush, que pretendía matar moscas a cañonazos, a la doctrina Obama, empeñado en cerrar el cuerpo de marines, media un abismo, es caminar desde un extremo a otro del péndulo.

Al final, ¿qué es lo que pretende Obama? Pues pretende acabar con el Ejército norteamericano en beneficio de un ejército privado, el suyo propio. Si, ya sé que el ejército de mercenarios comenzó con George Bush en la aberrante invasión de Irak. Alguien calculó que, bajo la bandera de Estados Unidos han operado ya casi 1 millón de mercenarios. 

Por cierto, exactamente lo mismo que pretende su clon, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Es el objetivo último de todo internacionalista, el gran engaño del pacifismo internacionalista: acabemos con el ejército público, el que defiende a los ciudadanos de una nación de las agresiones externas por un Ejército privado, asimismo internacional. La diferencia es que los marines, bien o mal dirigidos desde el poder civil, servían a los Estados Unidos; los ejércitos que pretenden los pacíficos servirán al pacifistas, servirán a Obama.

Todos los tiranos del mundo, lo que se disfrazan de demócratas y los que ni se preocupan de disfrazarse, hacen lo mismo. Hugo Chávez pretende sustituir el Ejército nacional venezolano por un ejército de 30.000 milicianos que no conformarán un ejército venezolano sino un ejército chavista.

Otra nota característica del Nuevo Orden Mundial (NOM) es la plutocracia. No reparen con los insultos de Obama a la petrolera BP o con sus amenazas a los bróker de Wall Street. Cuando se produce la crisis de especulación financiera, George Bush se comporta como un plutócrata: en lugar de dejar quebrar a los bancos de Wall Street que han llevado a la ruina a millones de familias en el mundo lo que hace es salvarles con el dinero de todos. Obama ha dedicado mucho más dinero que Bush a salvar a los sinvergüenzas de los bancos de inversión, las aseguradoras, las sociedades hipotecarias y los fondos de inversión y de capital-riesgo. Es el mismo proceso que está siguiendo Zapatero en España. Y éste ha resultado más complejo porque la banca española no está en quiebra. ¿Cuál es el objetivo último de las milmillonarias en euros o dólares- ayudas a la banca? Pues nacionalizar la banca, es decir, los flujos de dinero.   

En su momento escribí un artículo titulado Obama y las marcas del Anticristo. A muchos, también a muchos cristianos, les pareció una exageración. Me temo que voy a insistir. Yo no digo que Obama el Anticristo por una razón: no lo sé. Lo que digo es que cumple todas las condiciones. La marca principal del NOM, que es la marca del Anticristo, lo que Juan Claudio Sanahuja llama ingeniería global anticristiana, es el sincretismo, la religión universal, naturalmente laica. Obama acaba de aplaudir la construcción del centro islámico Córdoba en la zona cero de Nueva York en nombre de la libertad religiosa. Una libertad, por cierto, muy respetad allá donde mandan los musulmanes.

Libertad religiosa consiste en aceptar la provocación de los islámicos que siguen pretendiendo el mismo imposible que el rey de Marruecos, Mohamed VI, pretende con los vergonzosos sucesos de Melilla. Digámoslo así: fueron terroristas islámicos quienes, por odio al Occidente cristiano, volaron las torres gemelas y fueron fundamentalistas marroquíes quienes asesinaran a 192 españoles es Madrid, el islam, Obama y Zapatero responden con la técnica de los cobardes: no aseguran- el Islam no tiene nada que ver con estas salvajadas, los islámicos no son culpables: se trata de unos fanáticos incontrolados que, por pura casualidad, comparten nuestro credo.

Es la misma falacia de los defensores de la II República española: no, los asesinos de más 10.000 clérigos, centenares de religiosas no eran republicanos: eran unos incontrolados. Sin embargo, en el caso de los excesos, que también los hubo, de los nacionales, el culpable era el Franquismo, la totalidad de quienes se enfrenaron a aquellos asesinos, un régimen, añade, aplaudido por la Iglesia católica. O sea, que los culpables son los católicos todos ellos.

Y no es que el Nuevo Orden Mundial sea islámico o valore el islam: desprecia el Corán como desprecia cualquier otra religión. Hasta vivimos la curiosidad de que el lobby feminista, parte fundamental del NOM, calla sobre las vejaciones, institucionales, del Islam a la mujer. No, para el NOM el enemigo de la liberación femenina es la Iglesia de Roma, que se opone al aborto.

En cualquier caso, no olvidemos que, para neutralizar a la Iglesia no se la puede eliminar porque la iglesia durará hasta el fin del mundo- hay que conquistarla, desde dentro. No es un secreto que el actual papa Benedicto XVI se ha quedo muy sólo, con abundantes enemigos internos. Cuando Benedicto XVI clama en Fátima seguramente los discursos más importantes de su Pontificado- que el peligro para la barca de Pedro viene de la propia tripulación, de los propios católicos, del pecado interior, y no de las agresiones externas, no estaba hablando sólo de pederastia.

Sí, Obama tiene las marcas del Anticristo, es el resurgir del NOM. Y la parte fundamental del Nuevo Orden no es ni política, ni económica ni militar: es religiosa. El objetico del Nuevo Orden, como el objetivo del Anticristo, es la destrucción de la Iglesia y la proclamación de una religión universal, mezcla de todas las anteriores. La Carta de la Tierra a la que alude Juan Claudio Sanahuja constituye, hasta el momento, la mejor concreción del objetivo último del NOM.

¿Quién ganará la batalla entre el NOM y la Iglesia? Naturalmente, la Iglesia, como siempre. Cuanto más débil parece más fuerte es. Además, recuerden la respuesta de Pío VII a Napoleón cuando el emperador le amenazó con destruir a la Iglesia: Imposible, Excelencia, ni nosotros mismos lo hemos conseguido. Eso sí, la batalla se desarrolla según la estrategia del Rey de Reyes: de derrota en derrota hasta la victoria final.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com