• Ahora se sabe también que ocho militares mexicanos mataron a sangre fría a 15 civiles en Tlatlaya.
  • Arrestado en Texas el líder del peligroso Cártel del Golfo, Sáenz-Tamas.
  • El Senado aplaza el debate sobre la desaparición de 43 estudiantes en el Estado de Guerrero.
  • Alumnos de las principales universidades convocan dos días de huelga por sus compañeros asesinados.
En México, la desaparición de los 43 estudiantes el pasado 26 de septiembre en la localidad de Iguala (Estado de Guerrero) sigue dando que hablar. Y sobre todo, ha situado en el primer plano de la actualidad la realidad del país: la violencia, ligada al crimen organizado, y con la connivencia de la corrupción de los poderes públicos. Hay que recordar que gobierna el PRI, al que pertenece su presidente, Peña Nieto.

Porque así ha sido el caso de Guerrero: según la Fiscalía, ese día hubo un tiroteo, murieron seis personas, y en la desaparición de los estudiantes participó la Policía Municipal Preventiva de Iguala y un grupo de delincuentes conocido como Guerreros Unidos. La Fiscalía dictó prisión formal contra 22 policías detenidos por este caso, a los que se acusó de actuar de forma coordinada con la delincuencia organizada.

En la misma línea se ha conocido otro caso más en México: la Comisión Nacional de Derechos Humanos, un organismo público, ha dictaminado que en la madrugada del 30 de junio ocho militares mataron a sangre fría a 15 civiles, entre ellos dos adolescentes, que se habían rendido después de un enfrentamiento armado en el que habían muerto otras siete personas. Una vez asesinados, según la comisión, los militares manipularon la escena del crimen, una bodega al sur del Estado de México, para hacer creer que todos habían caído durante un cruce de disparos, informa El País. 

Y no queda ahí la cosa: el ciudadano mexicano Juan Francisco Sáenz-Tamez, líder del Cártel del Golfo, ha sido detenido en el sur del estado de Texas. Funcionarios de las agencias del orden público han asegurado que él dirigía este peligroso cártel, que enviaba miles de kilos de cocaína y marihuana hacia el este de Texas, que luego eran distribuidos a todo el país.

Pero volviendo a Guerrero, el Senado mexicano ha aprobado prorrogar una semana el debate sobre la desaparición de poderes en ese Estado, por lo que no será expulsado de su cargo el gobernador Ángel Aguirre, a quien muchos sitúan en el foco de las críticas tras la desaparición de los 43 estudiantes. Con votos del PRI, PAN Y PVEM ha sido finalmente aprobado el dictamen que prorroga una semana la toma de esta decisión. Los senadores de estos partidos defienden que "aunque la realidad política y social que se vive en el Estado de Guerrero es inaceptable, corresponde a las autoridades del estado encontrar las soluciones".

Mientras, estudiantes de las principales universidades de México han convocado para este miércoles y jueves dos días de huelga, además han anunciado el corte de calles y una manifestación que recorrerá el centro de la capital para exigir la devolución con vida de los 43 normalistas -estudiantes de magisterio- desaparecidos la noche del 26 al 27 de septiembre.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com