México celebra su primer Día de la Familia, el 6 de marzo, de la misma forma que la Argentina, y con ella otros países, celebran el Día del Niño por Nacer, justo en la Fiesta de la Anunciación, justo nueve meses antes de la Navidad. Al fin de cuentas, lo que conforma la idiosincrasia de un pueblo es justamente eso: sus fiestas.

En el caso de México, donde se vivió la persecución más sangrienta contra los católicos de todo el siglo XX, al menos, en el mundo hispano, la nueva festividad representa mucho. Por lo menos, todo lo que concreta en esta entrevista monseñor Rodrigo Aguilar, obispo de Matehuala, para www.zenit.org.