Acuerdo en Europa sobre supervisión bancaria. Los alemanes aceptan crear un inspector bancario paneuropeo (naturalmente en Fráncfort y controlado por Berlín) pero no aceptan el sistema de liquidación de bancos, es decir, poner dinero.

No sólo eso, lo avanzado, aún no firmado, es que el mismo fondo MEDE se encargará de recapitalizar los bancos con dinero público. Es decir, que se sigue en la línea de salvar todos los bancos, no liquidar ninguno, que es lo que se ha hecho durante toda la crisis, que ya estalló en 2007 y que, gracias a no dejar quebrar a los bancos quebrados, llega hasta nuestros días y me temo que algo más.

Una unión bancaria, en Europa y en Sebastopol, tiene que construirse sobre un doble cimiento: primero, dejar quebrar a los bancos quebrados, no salvarlos con dinero público.

En segundo lugar, el sistema que se va imponiendo en todos los miembros de la UE: liquidar un banco significa que los inversores -todos los inversores- pierdan y que el Estado, España, Reino Unido o Europa, devuelva a los depositantes hasta 100.000 euros.  

Y lo mismo que pasa en política bancaria ocurre en política monetaria. Merkel (en la imagen) está dispuesta a hacer todo tipo de concesiones a los socialdemócratas para crear un gobierno de coalición con tal de que renuncien al os eurobonos... que es lo que beneficia a Alemania y perjudica al resto de Europa, especialmente a Italia y España.

En plata, Merkel concibe una Europa unilateral, regida desde Berlín. Vamos, lo que hay ahora mismo pero a lo bestia. Por eso no le gustan los eurobonos. La canciller se ha convertido en la gran enemiga del proceso de unión europea.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com