Para el próximo miércoles 10 no sólo se espera que el Tribunal Supremo levante las cautelares de las dos opas sobre Endesa, sino que será el día en que la Comisión Europea haga pública su megainforme sobre la competencia en la energía europea (gas y electricidad). Si hemos de hacer caso a los rumores bruselinos, el Informe golpeará duro a empresa como la alemana E.ON y la francesa EDF.

Un informe que no llega en buen momento, dado que las relaciones entre la canciller Ángela Merkel y el complejo industrial alemán no atraviesa por su mejor momento, a cuenta de los innumerables escándalos empresariales, que comenzaron con Deutsche, siguieron con Volkswagen y cercan ahora a Siemens.

Hasta ahora, Merkel ha sido la gran defensora de E.ON y de su primer ejecutivo, Wulf Bernotat, pero la OPA sobre Endesa se ha empantanado tanto que la canciller pretende alejarse de la primera línea de fuego. En cualquier caso, si Bruselas golpeara a E.ON, y a tenor del inestable marzo ruso del gas y de la presión tarifaria en Alemania. Ahora mismo, la canciller ya no está dispuesta a darle un cheque en banco a E.ON.