Entre tanta confusión sobre aborto, anticonceptivos, fecundación artificial, clonación, etc., confusión que abarca a ámbitos y científicos cristianos (en ningún otro asunto como en éste puede decirse aquel espléndido aforismo de que el enemigo está dentro), la idea motriz y matriz sigue siendo la misma: existe persona desde la concepción hasta la muerte natural. Todo lo demás, son ganas de mentir y confundir. Con motivo del Día de la Vida, el pasado 25 de marzo, los obispos mexicanos ponían de manifiesto a través de este Mensaje la necesidad de defender el bien más preciado del hombre desde su concepción hasta su muerte natural.