Sr. Director:
Recientemente he oído, a través de las ondas, a la ministra de Sanidad, Ana Mato, hablar sobre varios temas referentes a las competencias de su Ministerio.

 

Hablaba de las reformas necesarias en la sanidad, de la tarjeta sanitaria, de la asistencia a los más necesitados, etc. Pero lo que me ha extrañado es que volviera con la violencia de género, al referirse a la violencia que se suele producir entre personas de distinto sexo unidas por matrimonio o por motivos sentimentales.

En este sentido quiero remarcar la expresión "violencia de género", utilizada por la ministra en esta ocasión, expresión que ella misma no utilizaba cuando llegó al Ministerio, recuerdo haber oído a la ministra, con motivo de un asesinato que sucedió en alguna ciudad, decir que "se tenía que acabar con esta la lacra de la violencia
domestica".

¿Por qué ahora vuelve a utilizar la expresión que tanto gustaba a las "miembras" del Gobierno anterior? ¿Es que decir las cosas por su nombre no es "políticamente correcto"?

Pienso que lo correcto sería recuperar el sentido de las palabras y llamar a las
cosas por su nombre. Si es violencia que se produce en el "domus", la
casa, lo normal sería llamarla violencia doméstica. ¿Por qué no abandonamos, de una vez por todas, la ideología de género y en vez de "deconstruir" volvemos a construir?

Pedro J. Piqueras Ibáñez