La mujer del César no sólo debe ser honesta, también debe parecerlo. En el momento presente, Audiovisual Sport, controlada por Jesús Polanco y Jaume Roures, se dispone a subastar los derechos de retrasmisión televisiva de la Liga de fútbol. Para ser exactos es Mediapro, la productora de Roures, quien controla los derechos de retrasmisión en abierto de partidos de fútbol, tras un acuerdo con Sogecable. A mediodía del martes 8, las televisiones autonómicas hacían una oferta conjunta a Mediapro para hacerse con dichos derechos, ofreciendo nada menos que 2,3 millones de euros por cada partido de la próxima temporada. Pero a última hora llegaba la oferta de La Sexta que lidera el asesor de Rodríguez Zapatero, José Miguel Contreras.

Independientemente de quien gane la puja, se da la curiosa circunstancia de que Mediapro es el segundo accionista de La Sexta, después de los mejicanos de Televisa que no pintan un pimiento, por tanto, Mediapro se convierte en juez y parte sin que las autoridades antimonopolio se hayan dado por enteradas.

Por otro lado, vuelve a repetirse el problema del Mundial 2006. La Sexta aún no tiene antenizado el país por lo que precisará de la colaboración de otros canales para cumplir la norma que exige que todos los españoles puedan ver, en abierto, es decir, de forma gratuita, un partido de fútbol cada sábado. Por el momento y tras las puntas conseguidas con la retrasmisión de partidos del Mundial de fútbol, La Sexta se ha quedado con 1,6% de audiencia total, aunque según Contreras es todo un éxito.