Mantiene su tesis de la segunda parte del proceso de negociación

 

Muy fuerte el discurso de Mayor Oreja en la mañana de este martes. Indicó que no se puede separar a ETA de la izquierda abertzale. ETA está inmersa en un pleno proyecto político. Los síntomas se revelarán cuando se celebren las próximas elecciones municipales y las generales de 2011, entonces ETA devolverá el favor a ZP, acusa el ex ministro del Interior.

No hay cambios en ETA desde Perpignán, señala. Y además, ambos se interesan porque tienen en común el objetivo de debilitar a España. Por eso considera que son aliados potenciales.

Lo más importante: el mecanismo de negociación. Mayor Oreja denuncia la obsesión del Gobierno por separar a los 'duros' de los 'blandos'. O dicho de otra manera: los militares frente a los posibilistas. Una diferencia que no viene a cuento desde el momento en que el Supremo dictaminó que Batasuna es organización terrorista. No cercana, sino lo mismo. Batasuna = ETA. Aquí está la clave. Y la prueba del algodón serán las próximas elecciones vascas. Si Batasuna se presenta, se quebrará el reiterado principio de o bombas o votos. Y Batasuna necesita tener representación institucional como el respirar. Así que la advertencia ya está hecha. Ahora la pelota está en el tejado del Gobierno, y es que permite que Eguiguren siga manteniendo lazos con los 'malos'.
¿Dónde estaba Zapatero esta mañana? En París junto a Sarkozy condecorando al policía francés Jean-Serge Nérin, asesinado por ETA el 16 de marzo. El acto estuvo representado, además, por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, y la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga. Durante el funeral, Jean-Serge Nérin ha sido nombrado, a título póstumo, caballero de la Legión de Honor. El brigadier jefe tenía a sus espaldas "20 años de servicios civiles" y murió "en el ejercicio de sus funciones", reza el decreto oficial. El Gobierno español, por su parte, le ha otorgado la Medalla de Oro de la Policía, a petición del Cuerpo Nacional de Policía. ¿Le habrán silbado los oídos a ZP?

Por otro lado, Oreja informó sobre el relativismo reinante que domina a nuestra sociedad, tema en el que centró su conferencia. El político pepero añade que no cree que Zapatero quiera destruir al país, pero sí quiere convertir a España en un país irreconocible. El actual proyecto político del Gobierno es el relativismo, fruto de una sociedad cómoda, que vive encima de sus posibilidades y que termina por convertirse en una sociedad aletargada. Ante el panorama, Oreja se autoinculpa: no hemos presentado resistencia suficiente y esta crisis de valores -que destroza a las personas- es una crisis de valor. No se trata de una exageración, precisa, es el cáncer de España, concluye.

José Luis Panero

joseluis@hispanidad.com