Sr. Director:
En los albores de los tiempos democráticos un joven profesor, cuando explicaba la importancia de la Constitución  ponía el ejemplo de las matriuskas, que como todos sabemos son esas muñecas rusas donde la más grande alberga a otra más pequeña y ésta a otra menor y así sucesivamente.

 

Nos decía que la Constitución era la matriuska de más volumen y las demás leyes tenían que caber unas dentro de otras, dependiendo de su rango e importancia. Hacía mucho hincapié en que una más pequeña jamás podría cobijar a otra más grande.

Actualmente en España unos, muy habilidosos, carpinteros catalanes, alentados por el ebanista ZP, han elaborado un caganet de una forma y tamaño que parece ser que no cabe en la matriuska constitucional.

El tribunal de carpinteros (TC) está dándole infinitas vueltas buscando la forma y modo de que pueda encajar. Si buenamente no pueden encajarlo la van a forzar de tal manera que la frágil muñequita constitucional puede resquebrajarse llegando a reventar. Ante es posible "accidente" los geppetos, embriagados de sardana y barretina, parece ser que pretenden que se introduzca la matriuska en el interior del caganet.

Mientras tanto en el taller de la Moncloa el ebanista y sus aprendices solamente dan lija a la mayor de las matriuskas.

Manuel Villena Lázaro