Sr. Director:

Recibo con alegría la noticia de que por fin la policía ha destapado los negocios de abortos ilegales.

Pero también la recibo con perplejidad, ya que siendo Presidente del Partido Familia y Vida, personalmente presenté el 29 de noviembre de 2002 una denuncia contra la clínica Ginemedex ante la Fiscalía General del Estado, acompañada de pruebas irrefutables de que por dinero falsificarían la documentación necesaria para cometer un aborto ilegal.

Pero, extrañamente, ni el entonces Fiscal General del Estado (D. Jesús Cardenal) ni el entonces Fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (hoy ministro de Justicia, Fernández Bermejo), encontraron indicio de delito.

Al parecer, ha sido necesario un gobierno socialista, en una Comunidad Autónoma en la que gobierna con Izquierda Unida, para destapar este carnicero negocio, en el que dejan sin hijo y sin dinero a pobres madres desesperadas.

Ni el Gobierno nacional del PP, ni el de las Comunidades de Madrid o Valencia, tuvieron -ni tienen- valentía para hacer lo mismo... aunque todavía están a tiempo de sacudirse sus complejos antimoralistas y actuar.

José Alberto Fernández López

jalbertofl@terra.es