Sr. Director:
En su deriva independentista, Artur Mas dio un paso más para caldear su discurso electoralista.

Recalcó el presidente de la Generalitat que "nadie puede usar las armas" para frenar "el proceso hacia la libertad de Cataluña". Frases tan vacías como su autoridad a la hora de convocar un referéndum.

Él sabe que las mejores armas de que dispone España son la Constitución y las leyes que emanan de ella. Más que suficientes para poner freno a su irresponsable desafío.

Visto lo visto, ahora la amenaza es la internacionalización del conflicto empezando por reunir a los cónsules. ¿Hasta dónde quiere llegar? No lo sabemos, no obstante, el tiempo dirá.

Pedro J. Piqueras Ibáñez