Sr. Director:
La Generalitat agitó de nuevo el espantajo del déficit fiscal para insistir en la teoría del maltrato, el "saqueo" lo nombraban algunos políticos, por parte del Estado.

El consejero Mas-Colell cifró la factura en 16.543 millones. Más allá de que se pueda insistir en que son las personas, y no los territorios, las que cotizan, en las metodologías inadecuadas o en los cálculos cocinados, la asfixia financiera de la Cataluña de los recortes no parte de un expolio, sino de una gestión fracasada de políticos menores.

Lo demás son excusas y cortinas de humo en las que perderse.
¿Tanto cuesta reconocerlo Pienso que este podría ser el principal motivo para la implantación de un nuevo modelo que corrija los precedentes errores en vez de aferrarnos a posturas poco o nada realistas.

JD Mez Madrid