Sr. Director:

La futura ley del mal llamado "matrimonio homosexual" no debe cumplirse. ¿Por qué? porque es totalmente falsa e injusta en su actual formulación y es una afrenta a los matrimonios (hombre mujer).

Al parecer el éxito de Ghandi no se debió tanto a su "no violencia " como a su "no colaboración" que hizo insostenible el statu quo inglés en la India y les obligo a cambiar y a retirarse. A este tipo de acción nos va a obligar la actual dictadura relativista que va contra lo más básico y natural de la sociedad.

Hay determinadas leyes que, siendo malas en su totalidad, la postura correcta no pasa por que no le obliguen a uno a ser partícipe (objeción de conciencia) sino también a que no se cumplan en ningún caso (desobediencia civil). Por eso me parecen muy tibias las reacciones de los políticos que dicen que aunque no les gusta esta futura ley se le darán cumplimiento aunque ellos objeten.

A bote pronto se me ocurren dos leyes injustas, la famosa ley del aborto de 1985 en España y el proyecto de ley del mal llamado matrimonio homosexual. Evidentemente son de distinto orden y de mayor gravedad la primera, pero ambas son malas en su raíz. Lo mínimo esperable es que se reconozca la objeción de conciencia porque una ley injusta no es ley y por tanto no es exigible su cumplimiento.

No es que me haga especial ilusión no obedecer a las autoridades pero en estos casos me parece la postura más coherente.

Siempre me ha gustado la frase "Dios perdona siempre, los hombres algunas veces y la naturaleza nunca" y es la que muy cabezona y poco progre naturaleza humana se empeña en tener unas características que se repiten a lo largo de historia del hombre que resultan cuando menos poco demócratas, habría que ilegalizarla ¿no creen?

Adolfo Alústiza Romero