Sr. Director:
El ministro paquistaní de Minorías, el católico Shahbaz Bhatti, que quería derogar las leyes antiblasfemia, ha sido asesinado por extremistas musulmanes.

 

Su muerte se une a la del gobernador del Punjab, Salman Tasir, tiroteado hace dos meses; defensores ambos de Asia Bibi. Pienso que los ciudadanos responsables no podemos quedarnos impasibles, al menos debemos pedir a Europa y al Gobierno de España que no se queden cruzados de brazos ante esta nueva atrocidad.

No olvidemos que hoy están en peligro, no sólo Asia Bibi, sino todos los cristianos de aquel país solo por el hecho de serlo.

Domingo Martínez Madrid