Por si fuera poco, las relaciones internas entre Castellanos y su equipo directivo no son buenas, a pesar de que en todas las negociaciones Castellanos asegura que las acciones de Recoletos en manos de directivos y trabajadores deben ser valoradas a buen precio por parte de cualquier comprador.

Días atrás se celebraba en el madrileño Hotel Ritz (ese que años atrás no permitía pernoctar a actores, cantantes y demás gente de mal vivir) el cumpleaños de Jesús Martínez Vázquez, ex director de Expansión y hoy director de publicaciones de Recoletos. Calculen: unas 50 personas a 90 euros el cubierto. Allí estaba Castellanos, junto a Alejandro Kindelán, máximo exponente de la vieja guardia. Y allí, en pleno festejo, Kindelán y Castellanos se enzarzaron en un franco "intercambio de pareceres". Kindelán sale por un millón de dólares, así que tampoco es previsible que se marche del Grupo. El problema más bien es el Grupo... en su totalidad manifiesta.