Carmen Martínez Castro, también en Onda Cero, recordaba que ella tenía la certeza de que, pese a la movilización popular, le iban a asesinar. Recuerdo que algunos amigos decían que iba a escuchar al pueblo vasco, y yo sabía que no. Esto me impresionó, y también la vigilia previa y la explosión de dolor posterior. De lo que era Ermua no queda nada. Lo fundamental es que en Ermua había dos partidos nacionales que estaban juntos. Y eso ha dejado de existir. Del mismo modo que decíais que el PNV a raíz del espíritu de Ermua se va con ETA porque tiene miedo de que esa marea humana acabe con el nacionalismo, ahora al PSOE le entra miedo y elimina a Nicolás Redondo Terreros.