A ultima hora, Miguel Sebastián, secretario de Estado, asesor económico de Rodríguez Zapatero y comisionado por Moncloa para solucionar el conflicto de Aerolíneas Argentinas, decidió no acompañar al titular de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, un día después de que Hispanidad hiciera pública la petición de prisión provisional para Antonio Mata, primer ejecutivo de Aerolíneas, y libertad provisional con fianza para Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz, propietarios de Marsans y vicepresidente de la patronal española CEOE, por los presuntos delitos de estafa procesal, falsedad documental, delito fiscal y apropiación indebida de fondos públicos.
Pero la ausencia de Marsans, propietario de Aerolíneas, fue más allá: sus directivos no acudieron a la reunión de Moratinos con empresas españolas en el Hotel Presidente Alvear. Todas las empresas agrupadas en la Fundación de Cámaras Españolas (FUCAES) estaban allí. A saber: Aguas Argentinas, Repsol YPF, Telefónica, BBVA, Banco Francés, Banco Río de la Plata, Dycasa Sociedad Anónima, Gas Natural,, Mapfre, Indra, Prosegur, Cementos Avellaneda, Endesa y Autopista del Oeste. Sólo faltaba Aerolíneas.
