Cinco heridos leves, primer balance del nuevo asalto a la doble verja de Melilla, aunque podrían ser mucho más. España, al igual que ahora Estados Unidos (sólo que en Usa hablamos de más de 1.100 kilómetros de muro) ha optado por vallas, verjas y muros para detener a los ilegales. No obstante, los hombres de raza negra que intentan estos asaltos han llegado hasta Melilla desde el África profunda y tras atravesar todo Marruecos. A la gendarmería marroquí no le ha interesado pararlos, y muchos menos ocuparse de ellos, hasta que han estado delante de la verja de la ciudad española, en la costa mediterránea. Y casi mejor así, dado que en otras ocasiones ha cogido a ilegales y le has dejado en la frontera sur, es decir, en pleno desierto del Sahara.

Eso sí, para que a Rabat no se le pueda acusar de recordarle a España cuan frágil es su situación en Ceuta y Melilla, en el segundo intento de asalto de los inmigrantes, la policía marroquí intervino de inmediato y el asalto fue detenido en territorio marroquí. En octubre de 2005 hubo varios intentos de asaltos, e incluso disparos de la gendarmería de Marruecos, quien culpó a la Guardia Civil española. Naturalmente, el Gobierno Zapatero no se le ocurrió, ni por un momento, acusar a Mohamed VI del desaguisado.

En cualquier caso, las vallas de Ceuta y Melilla significan que definitivamente, el socialismo español se ha aliado con la política de fronteras cerradas a los inmigrantes del Tercer Mundo. Cada día hay más muros en el mundo.