Sr. Director:

Nuestro faraónico alcalde ya tiene su Necrópolis, pero lejos de resultar una piramidal atracción turística, más parece una broma de mal gusto. Alguien ha decidido que la mejor zona para construir un crematorio y un tanatorio es en el recientemente construido barrio de Montecarmelo (8.547 viviendas) a escasos 100 m de centros educativos y viviendas. Su baza: el barrio aún no está ocupado y los vecinos están desinformados. Su error: pensar que nuestra salud y la de los nuestros nos importa tan poco como para permitirlo.

Numerosos estudios y ONG han difundido informes alertando sobre el peligro cancerígeno de dioxinas, mercurio y furanos emitidos en este tipo de instalaciones, y de que, a pesar de lo que intenten vendernos, su vertido es completamente descontrolado, pero contra esos estudios las autoridades pretender convencernos con palmaditas en la espalda y alegando que son instalaciones muy modernas. Nos prohíben fumar en el trabajo porque nos gritan que produce cáncer, y sin embargo colocarnos ocho chimeneas crematorias bajo nuestras terrazas es completamente inocuo

Por favor, se gobierna para los ciudadanos o para los intereses económicos. A este paso la única solución que nos va a quedar a los vecinos es montar un parque temático para exfumadores repudiados en nuestras viviendas, así moriremos de cáncer, pero al menos también sacaremos tajada.

Luis Pascual de la Torre

luis.pascual@auna.com