El presidente de Endesa, principal socio del consorcio de telecomunicaciones AUNA, sólo acepta que se saque a Bolsa un máximo del 30% de la empresa, y eso pensando en finales de 2005 o incluso comienzos de 2006. Ese 30% saldría, a escote, de las carteras de los tres principales accionistas de AUNA: Endesa, Santander Central Hispano (SCH) y Unión Fenosa.

La verdad es que Pizarro está enamorado de AUNA, mientras que para su consejero delegado, Rafael Miranda, AUNA sólo es una inversión financiera. Da igual, Pizarro cuenta con el apoyo de Emilio Botín, para quien AUNA no debe sacarse a Bolsa hasta que los analistas la valoren en 10.000 millones de euros (ahora mismo, el valor más aceptado es el de 7.500 millones).