El obispo de Phoenix revoca la condición de católico al Hospital de San José de Phoenix

 

Hace unos meses hubo polémica en Barcelona por una situación parecida en un hospital de Granollers.

En determinados aspectos, los estadounidenses son mucho más pragmáticos y se ponen manos a la obra en lugar de dar vueltas al tema para ver si se olvida. En la ciudad de Phoenix, el obispo de la diócesis ha retirado al Hospital San José la condición de católico. El motivo: haber practicado un aborto y contravenir las enseñanzas de la Iglesia.

Para muchos quizás no tenga ningún tipo de significado, pero para una sociedad como la norteamericana, perder esa condición es realmente un duro golpe. Sin embargo, monseñor Olmsted ha destacado que se tomarán medidas para evitar la impresión de que el hospital es auténticamente católico, como la prohibición de celebrar misa en el hospital y la prohibición de reservar el Santísimo Sacramento en la capilla. Como él mismo ha dicho, con la práctica de abortos, así como la enseñanza y distribución de anticonceptivos, se estaba constituyendo una cooperación con el mal que debía ser corregida. Y ante la perspectiva de que no se produjera ningún cambio, se ha tenido que tomar esa medida.

La radicalidad de esa postura es comparable a las reacciones que han tenido lugar en España cuando se ha producido algún caso similar. A mediados de año se conocía una noticia similar que sucedió en el Hospital Asilo de Granollers y a la que, aunque tarde, se dio respuesta.

Y es que ante la cooperación con el mal, sólo hay una respuesta. El resto es mediocridad.

Andrés Velázquez

andres@hispanidad.com