Sr. Director:

El verdadero periodismo consistiría en informar de la verdad ocurrida. No de lo que a uno le parece que ocurrió ni de lo que uno quiere que ocurra. El auténtico periodista, servidor de todos en la información, no tiene que tomar partido, ni político, ni cultural, ni de ninguna idea personal o de grupo. Debe decir siempre la verdad, si lo que quiere es informar.

Se ha visto, en días pasados, cómo se entregó el Premio Príncipe de Asturias a un auténtico, y único en su clase, periodista por ser realmente ¡un periodista veraz!

Esto no es lo que pasa en los medios de información de España. Se informa de lo que da imagen, de lo que no compromete, de lo que interesa a la dirección del medio, y los periodistas son unos simples mandados.

Si hay una protesta de 15.000 personas (que no son dos gatos callejeros) ante la sede de un grupo político, ¿porqué no se informa al público? Claro, no interesa a unos, no se quieren "mojar" otros. Pero, ¿no se dan cuenta de que su profesión depende de que nosotros, público fiel, pongamos la radio o demos al botón de la TV. o compremos un periódico, o simplemente pasemos de ciertos medios para que esos "informadores" pasen al paro, que es donde mejor labor hacen?

Es injusta esta manipulación, porque nos llaman borregos sin decir palabra. En España no hay tanto tonto como se creen ellos, ni tampoco hay desmemoriados. Quizá, al menos en principio, se peca  de un exceso de buena voluntad, pero al final todo se paga o todo se cobra.

Luisa M. Sánchez

luisamsl@terra.es