Sr. Director:

Dos millones de personas se han manifestado, por las calles de Madrid contra la reforma educativa del Gobierno, aunque desde la Delegación de Gobierno reducen la cifra a 407.000, nos da igual, se nos ha visto y oído. Además ha sido un ambiente festivo, con alegría y respeto el que se ha respirado entre padres, madres, hijos y profesores que a ritmo lento y, portando banderas de España hemos demostrado como ya lo hiciéramos el 18-J-, que somos personas que salimos a la calle a pedir lo que nos quieren quitar, pero lo hacemos con educación.

Y como no podía faltar han sido numerosas pancartas de apoyo a la COPE las que se han visto durante todo el trayecto, solidarizándose con todos ellos, después de que ayer volviera a arremeter de nuevo contra esta Cadena el Ministro Montilla, diciendo que incitan al odio y lanzan consignas para la movilización de este sábado en Madrid, contra la LOE. Y ha reclamado, no obstante, serenidad a aquellos que utilizan el espacio radiofónico para desde las emisoras de la Conferencia Episcopal decir barbaridades sobre la Ley. Tome nota Sr. Montilla, que desde la cadena COPE, se utilizan los micrófonos para denunciar lo que desde casi todos los medios se están silenciando y, es lo que ocurre en nuestro país. Porque los medios de comunicación -sepa usted-, tienen el deber de informar y a la vez de educar la inteligencia y la conciencia de los ciudadanos. Y no así calumnias, burlas, mentiras y blasfemias como se hacen desde otros medios, hacía personas e instituciones. A estos medios son los que debería mandar callar.

Pero volviendo al motivo de la manifestación recordamos que en abril del 2004 el candidato a la Presidencia del Gobierno anunció la paralización de la LOCE y explicó que el futuro Gobierno asumiría una función pedagógica activa para llenar de contenido el concepto de ciudadanía y asegurar así la convivencia. Y se ha limitado a diseñar una ley al servicio de esta causa, olvidando que la educación es un proceso de personalización que debe poder realizarse en libertad. Por tanto el Gobierno no es quién para definir el ideario de los centros de educativos, ni el titular del derecho de la educación. Ahora sí, al Gobierno le corresponde garantizar el derecho de los padres a educar a sus hijos y proteger la libertad de la sociedad para crear y dirigir los centros educativos.

Estos son algunos de los motivos de nuestra manifestación, pero parece que el Gobierno no se ha enterado todavía o lo que es peor no quiere enterarse.

Elena Baeza Villena

elcar@tiscali.es