Hasta ahora se pensaba despedir a 1.300 La firma aspirante a quedarse con Opel sigue en sus trece. Los pactos con Alemania no parecen dejar mucha mano libre. Magna ofrece a Figueruelas un 70% de la producción del Corsa y ahí se planta. El señuelo no satisface a los sindicatos ni a las autoridades españolas, recién despertadas de su ingenuidad, porque la multinacional no habla de los puestos de trabajo. Hasta el momento, en la factoría aragonesa la espada de los despidos amenaza con poner a unos 1.300 trabajadores en la calle.