Ante la pasividad de los agentes sociales y del Gobierno

 

No sólo hace falta una recorte presupuestario, sino una reforma laboral. Si se hace bien, esta puede ayudar al equilibrio de las cuentas públicas: incentivaría el trabajo y por tanto mejoraría la actividad y los ingresos públicos al tiempo que se reducirían los costes de subsidios. El discurso transparente es lanzado en unas jornadas organizadas por el FMI y el Banco de España. Una muestra más del creciente intervencionismo del FMI.
MAFO lanza este mensaje justo cuando el diálogo social permanece estancado y amenaza con convertirse en una reforma de mínimos. El propio Zapatero se coloca una limitación al afirmar que no hará reformas que no estén consensuadas con los agentes sociales. Y MAFO les dice a los sindicatos, a los empresarios y al Gobierno que éste es un tema esencial para la mejora de la competitividad y el saneamiento de nuestra economía. Y no sólo se lo dice MAFO sino que se lo reitera el FMI. Por si no nos habíamos enterado.
Andrés Velázquez
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