Creo que ya puedo decirlo sin que peligre mi integridad física: ¡Menuda suerte hemos tenido los españoles, y en especial los madrileños, al perder las Olimpiadas 2016!

Sólo faltaba que, después de ZP, nos topáramos con Gallardón como presidente del Gobierno. Demasiado hasta para un pueblo sufrido y abotargado como éste.

A Madrid no le aportan nada unas olimpiadas, salvo más especulación inmobiliaria y más subida de impuestos a una capital ya endeudada para varias generaciones. Hay varios medios que aseguraban que Obama había salido trasquilado de su derrota en Copenhague. ¿Seguro? Si se sigue la prensa estadounidenses da la impresión de que están mucho más preocupados por las cotas históricas de desempleo que viven -la mitad de los españoles- que por que Chicago se quede sin Juegos Olímpicos. No le ha fallado la suerte a Madrid, sólo a Gallardón.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com