Algunos de los animales salvajes residentes en el Zoo del Central Park de Nueva York no sienten la llamada de la selva, muy al contrario se sienten felices con su existencia tranquila y su fácil sustento. Todo se complica cuando uno de ellos, la cebra Marty, se escapa de su cautiverio para explorar el mundo. Sus amigos, el león Alex, la hipopótamo Gloria y la jirafa Melman saldrán en su busca y se encontrarán inmersos en una aventura que les llevará a la lejana isla de Madagascar.

 

Magadascar es una producción realizada por los estudios DreamWorks, los artífices del gran éxito de Shrek. La historia es realmente original, contiene gags visuales muy logrados, la técnica de animación es magnífica (los dibujos se inspiraron en las pinturas del artista naif Henri Rousseau) pero la película no acaba de cuajar. Evidentemente, en la versión española uno de los fallos es el doblaje terriblemente soso y plano pero hay algo más: falta ingenio y humor en los diálogos, con lo que la película provoca la sonrisa pero nunca la carcajada.

 

Y es que los animadores de DreamWorks no pueden, a pesar de sus éxitos, igualar a sus competidores, Pixar. Quizás porque estos últimos incluyen en sus historias la dosis adecuada de ternura o, de alguna forma, hacen historias no sólo para divertir sino para conmover (recuerden Toy Story, Monstruos SA, Buscando a Nemo, Los Increíbles)