A Luis Yáñez le fue impedida la entrada en Cuba hace algunas semanas. Ahora responde tomando posiciones duras contra el régimen castrista desde el europarlamento. Ya conoce el paño. La respuesta del Granma ha sido agredir: manipula sentimientos, tergiversa hechos, esgrime mentiras y oculta realidades. El órgano oficial del Partido Comunista cubano añade y tú más. Considera que los países occidentales son hipócritas por lamentar la muerte de Orlando Zapata y propiciar con sus políticas muertes evitables. O sea, más de lo mismo.
Pero algo está empezando a pasar. El silencio mediático parece haberse roto. La clave está en la amistad entre Luis Yáñez y el disidente socialdemócrata Vladimiro Roca. Conviene señalar además que Yáñez también ha mantenido relación epistolar con el presidente del movimiento Cristiano de Liberación, Oswaldo Payá.
