En los últimos años, "pese a que hemos seguido estando en la cola, jamás ha habido una manifestación que pida calidad educativa; y ahora es cuando se está pidiendo", añade CarbonellEste próximo martes, 22 de febrero, los principales sindicatos de la educación pública han convocado a los trabajadores de todas las etapas formativas, desde la infantil hasta la universidad, a una jornada de huelga general educativa, para protestar contra los recortes del Gobierno. La huelga afectaría a cerca de 7,5 millones de alumnos de centros públicos, de los que 6 millones estudian en las enseñanzas no universitarias.



En declaraciones a Hispanidad, el presidente de la Confederación Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA), Luis Carbonell, ha valorado la huelga de mañana: "No hay justificación para una huelga en el mes de mayo. A mitad de mayo no podemos utilizar profesores y sobre todo estudiantes -despistándoles de su trabajo- y plantearles temas ajenos a lo que tienen que hacer ahora mismo que es concentrarse y estudiar al máximo para sacar adelante el curso". "Puede ser opinable si la huelga tiene sentido o no. Pero para los que creen que tiene sentido, mi propuesta es que se hiciera en días festivos o de forma que no se pierda clase".



Carbonell apunta otra razón frente a la huelga de mañana: "Ante una crisis económica de este calibre, que no hemos conocido jamás en este país, está claro que tienen que reducirse las inversiones, como sería el caso de la educación". "Hay que intentar siempre que no merme la calidad educativa". "Es obvio que hay que adoptar medidas de ajuste y trabajar más para conseguir remontar la situación".



Respecto a los argumentos de quienes convocan la huelga -aumento del ratio (de alumnos) y más horas de clase y menos inversión- Carbonell señala que "el informe Pisa dice que países con ratios más elevados que España y con menos inversión van mucho mejor: luego que se suba la ratio no tiene por qué implicar una pérdida de calidad educativa". "Por tanto, considero que esta es una huelga política. Sobre todo cuando desde que existe la Logse y la LOE con Zapatero, pese a que hemos seguido estando en la cola, jamás ha habido una manifestación que pida calidad educativa. Y ahora es cuando se está pidiendo". Por el contrario, CONCAPA convocó en 2005 una gran manifestación solicitando la mejora de la calidad y la libertad de enseñanza. Por tanto, la huelga "no es creíble", señala Carbonell.



CONCAPA también considera que estos recortes en educación -o en otros campos- no se pueden plantear coherentemente si no se producen en la misma proporción sobre políticos, sindicatos, banqueros y otros responsables de la crisis económica, en lugar de sobre la sociedad y sus organizaciones más representativas. Por eso, entiende que pueda haber otros motivos de huelga, como exigir que den cuentas aquellos que han causado esta crisis, pero "en el tema educativo creo que lo que hay que hacer es ajustarse a los recortes, lamentablemente y poner todo nuestro esfuerzo -padres, estudiantes y profesores- para que la calidad educativa no sufra". "Hay que gastar menos y trabajar más".



José Ángel Gutiérrez

joseangel@hispanidad.com