• El PSOE ha presentado un recurso ante el TC contra la LOMCE por considerarla inconstitucional y contraria al funcionamiento democrático del sistema educativo.
  • El presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos señala que el tratamiento de la clase de Religión de la 'Ley Wert' permite la elección voluntaria y por lo tanto, es más respetuosa que la del anterior Gobierno, que impuso Educación para la Ciudadanía.
  • En cuanto a la educación diferenciada: "es una opción legítima que cualquier familia tiene derecho a escoger".
  • El partido socialista quiere hacer ingeniería social con la educación.

Los socialistas siguen poniendo trabas a la puesta en marcha de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), también conocida como 'Ley Wert', por ser promovida por el actual ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert. Lo último es que este viernes, Elena Valenciano, vicesecretaria general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y cabeza de lista del mismo en las próximas elecciones europeas, ha presentado un recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional (TC) contra dicha ley, porque "vulnera" la Constitución española y "va contra el funcionamiento democrático del sistema educativo".

Los socialistas denuncian la segregación por sexos que, en su opinión, impone la LOMCE, así como el tratamiento que da a la asignatura de Religión o la selección del alumnado por centros, entre otros aspectos.

Luis Carbonel, presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos (CONCAPA) (en la imagen), ha señalado a Hispanidad que "el PSOE está en contra de la mejora de la educación española" y define su planteamiento como "regresivo y contrario a los intereses de la sociedad española". En su opinión "un partido que se opone a una ley de educación que, con sus lagunas y defectos, es mejor que la ley socialista existente, pierde su credibilidad cuando no ofrece otra alternativa que seguir cómo estábamos, es decir, a la cola de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)".  

Carbonel niega el tema que denuncia el partido socialista de que la LOMCE impone la segregación por sexos y afirma que la educación diferenciada "es una opción legítima que cualquier familia tiene derecho a escoger". Una oferta que "existe en muchos países con mayor tradición democrática que España".

Respecto al tratamiento de la clase de Religión, la nueva ley permite la voluntaria elección y por lo tanto, "es más respetuosa que la imposición de Educación para la Ciudadanía que hizo el anterior Gobierno con la oposición de cientos de miles de familias", asegura Carbonel.

Además el partido que lidera Alfredo Pérez Rubalcaba confunde el derecho constitucional que tienen las familias a elegir la educación que desean para sus hijos conforme a sus criterios filosóficos, religiosos, sociales, etc. con la falsa selección por centros, "ya que lo que desearía es suprimir ese derecho e imponer a las familias el centro por la zona donde residen", matiza Carbonel, "lo cual se convierte en un contubernio democrático".

El presidente de CONCAPA declara que con la presentación de este recurso, el PSOE repite la deslealtad institucional, como ya hiciera José Luis Rodríguez Zapatero derogando la LOCE, que fue una de las primeras medidas que asumió cuando llegó al Gobierno. El partido socialista "tiene más interés por servirse de la educación para sus fines partidistas y de ingeniería social, que en mejorar la educación". La cual constituye una garantía para la formación de los ciudadanos y para tener opciones reales de acceso al empleo. "Si bien es cierto que el Partido Popular (PP) debería haberse esforzado en conseguir un mayor consenso social y político en la tramitación de esta ley, aunque representan a la mayoría de los electores", añade Carbonel. Quien además recuerda que la lealtad institucional "obliga a no entrar en el juego de derogar todas las leyes que plantee el partido contrario", pues constituye un problema para la estabilidad que necesita la educación.

Y es que en España se debería apostar más por la educación y por su mejora para sacarnos de los últimos puestos de los países de la OCDE, en vez de que las leyes educativas se conviertan en las banderas de los partidos políticos, que unos ponen y otros quitan. La educación debería ser mucho más que un conjunto de siglas propugnadas por uno u otro partido. Y en nuestro país ya llevamos unas cuantas: la Ley General de Educación (LGE) de 1970, la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo de España (LOGSE) de 1990, la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE) de 2002, la Ley Orgánica de Educación (LOE) de 2006 y ahora la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) de 2013.

Luis Carbonel confía en que el recurso del PSOE contra la 'Ley Wert' sea desestimado porque intenta demorar la puesta en marcha de la mejora de la educación. Pero no es el único recurso que se ha presentado contra esta normativa, pues también lo han hecho AndalucíaCanarias, País Vasco y Cataluña. Asturias también tiene esta intención y lo presentará el próximo lunes, cuando acaba el plazo para recurrir.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com