En la COPE, Federico Jiménez Losantos, también aludía al acto paralelo que se va a organizar el mismo día de la manifestación de la AVT:  Estando Rubalcaba en Interior todo es posible. Esta cosa de montar una verbena a la vez que una manifestación de la AVT pertenece al ámbito de lo abyecto, de lo miserable. Mientras unos lloran y se acuerdan de sus muertos, tú te ríes, Zapatero, ¿de qué te ríes, Zapatero, con esa sonrisa de hiena?.

 

Prevarigalupar es mucho más allá que prevaricar. Hay que inventar otra cosa nueva que sea más que prevarigalupar, que es lo que están haciendo en el CGPJ. 192 muertos, 1.500 heridos, un golpe brutal para cambiar el gobierno y el señor Dívar visitando a los señores del Consejo para que no hagan lo que tiene que hacer, mandar al juez del Olmo a su casa. El presidente de la audiencia haciendo una visita como si fuera un candidato a la Real Academia de la Lengua, comentaba también Losantos.

 

Respecto a unas declaraciones de Alberto Ruiz Gallardón en ABC, en las que pide a Rajoy mirar al futuro y olvidar el 11-M, Losantos decía esto: Hoy Gallardón ha demostrado que podría haber ocupado el ministerio del Interior, en vez de Rubalcaba. Se ha ido a juntar con el periódico de Gallardón, el antiguamente llamado ABC. A este ex fiscal llamado Gallardón esto no le preocupa, sólo le preocupa mirar al futuro. En tu pueblo han matado a 200 personas, han cambiado la historia de España, han echado a tu partido del poder, y tú no tienes nada que decir. Aquí lo único que importa es que tú seas presidente.

 

Y la decisión del juez de dejar salir a José Antonio Vera de la cárcel seis días por semana, para fortalecer los vínculos familiares, merecía este comentario de Federico: ¿Ustedes creen que esto es normal?, ¿cómo que fortalecer los lazos familiares? O sea, que si yo soy pariente de Vera, para fortalecer los lazos familiares, organizamos un pequeño Gal. La famiglia, que decimos en Sicilia.

 

Sobre el caso AFINSA, Losantos decía: Están en la calle sin fianza, ¿en qué quedamos?, esto era el gran escándalo del siglo, una chorizada en dos tiempos, había que montar el numerito para tapar el caso Bono-Alonso.