Turquía obligó a que la aeronave aterrizara en Ankara al sospechar que llevaba cargamento "no civil"Como se sabe, este pasado miércoles, aviones de la Fuerza Aérea turca obligaron a un avión de pasajeros sirio, que volaba desde Moscú hacia Damasco, a aterrizar en Ankara al sospechar que llevaba cargamento "no civil". El ministro de Exteriores turco, Ahmed Davatoglu, lo justificó en las sospechas de los servicios de Inteligencia de que el avión transportaba dentro del espacio aéreo de Turquía "productos que no deben ser llevados en aviones civiles según las reglas de aviación".

Lógicamente, a Siria no le ha gustado nada la acción turca. El ministro sirio de Transporte, Mahmud Ibrahim Said, ha acusado al Gobierno turco de "piratería aérea", que viola los derechos de la aviación civil". Las autoridades sirias han calificado los hechos de "acto hostil".

Por su parte, el Ministerio de Exteriores ruso -los rusos son aliados de los sirios- ha exigido explicaciones a las autoridades turcas y ha censurado que pusieran "en peligro la vida y seguridad de los pasajeros". Asimismo, ha afirmado que Ankara no permitió a su personal diplomático tener acceso a los 17 ciudadanos rusos que volaban a bordo durante las horas en la que el vuelo fue retenido.

Como primera medida, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha retrasado sin fecha determinada una visita a Ankara prevista para el 15 de octubre.

Como se sabe, este  incidente se ha producido en medio de una escalada de tensión entre Turquía y Siria tras los ataques transfronterizos ocurridos la semana pasada. Las fuerzas turcas han incrementado su presencia a lo largo de la frontera y ha bombardeado varios objetivos en el norte de Siria.

Pero todo parece indicar que los turcos están envalentonados, por el apoyo recibido desde occidente para hostigar al régimen sirio. Y es que los occidentales nos estamos empeñando en sustituir una dictadura -la de Bachar Al Asad- por otra, la de los fundamentalistas islámicos.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com