Aguirre y Beteta se preguntaban por qué razones los trabajadores del Metro iban a tener un trato especial

Durante el conflicto del Metro, Aguirre y Beteta lanzaron mensajes de firmeza. Aseguraron que los recortes iban en la línea del zapatazo, que afectaba a todos los empleados públicos y que los trabajadores de Metro no podían ser una excepción. A Aguirre se le empezó a poner cara de Thatcher y Beteta llegó a plantear cuál podía ser el motivo que llevara a que los trabajadores de Metro tuvieran un trato privilegiado. La razón es sencilla: que pueden paralizar la ciudad y la región.

Así que al final, han tragado con el chantaje: mientras que todos los funcionarios recortan un 5%, los empleados del Metro lo harán sólo un 1%. La Comunidad cede ante el chantaje. Eso sí, al menos se atreve a enfrentarse porque el gobierno Zapatero excluyó a RENFE y AENA precisamente para evitar el colapso. ¿Razones reales? Ninguna. Simplemente fueron excluidos a priori. A eso se le llama chantaje preventivo.