La OCM del azúcar ha caído sobre el sector español de la remolacha como una cuchilla que no por anunciada desde de hace un lustro era menos temida. En efecto, la pérdida de puestos de trabajo, especialmente en Ebro-Puleva, líder del sector, está siendo muy dura. Por eso publicamos íntegrammente la carta enviada por Félix González del Val, presidente del Comité Intercentros de azucarera Ebro. Es cierto que el azúcar cubano o brasileño es mucho más barata que la remolacha europea (aunque su competitividad viene apoyada por salarios de miseria), y es cierto que el cuadro de subvenciones agrícolas de la PAC europea y de las leyes agrícolas norteamericanas producen mucha miseria en el mundo.

Ahora bien, lo más representativo de la carta que publicamos, y que explica la situación con gran claridad es ese apunte sobre la OCM del azúcar que recoge González del Val: La aprobada reforma de la OCM, solamente contempla ayudas para los agricultores por dejar de sembrar remolacha, para los fabricantes por tonelada de azúcar que dejen de fabricar. Pagar dinero público, no por producir, sino por no producir. Es la esencia misma de la Política agraria común, una esencia bastante vergonzante.