Sr. Director:

Leo su artículo de hoy sobre Gowex y no me resisto a participarle unas breves reflexiones:

1. Seguramente acierta con Gotham: es un fondo buitre.

De hecho en la portada de su sitio de internet avisan de que pueden tener posiciones tomadas (alcistas o bajistas) en las sociedades que analizan. No pretender ser neutrales y lo dicen claramente

2. Jenaro García no es nadie. Como él hay muchos y más inteligentes que él, algunos (Bañuelos, por ejemplo, era otro vendedor de humo; pero no hizo trampas tan groseras como García). Pero parece que nadie sospechó la estafa. Y cuando un forastero dijo "el rey está desnudo", la reacción casi unánime fue que los extranjeros nos querían perjudicar injustamente (en realidad para eso ya tienen el Financial Times y nadie dice nada). O sea: mucho más nacionalismo que lucidez.

3. El actor más culpable en este drama es, en mi opinión, el auditor. Recien salido de la universidad viví como espectador el escándalo Escondrillas: Price Waterhouse emitió un informe de auditoría favorable sobre Explosivos Riotinto (presidido en aquel momento por Jose María Escondrillas) y seis meses después ERT estaba en suspensión de pagos. Después vinieron los escándalos de Arthur Andersen y de todas las auditoras y de las agencias de calificación. Y ahora el auditor no se entera de que Gowex no tenía clientes. Confieso con dolor que nunca he conseguido que un profesional cualificado (entre las amas de casa tengo más éxito) suscriba la siguiente afirmación: "al inspector no le puede pagar el inspeccionado".

El sistema de auditoría actual está viciado en origen. Al inspector le tiene que pagar alguien que de verdad tenga interés en conocer las debilidades del inspeccionado.

4.  Si yo fuera extranjero tendría hoy una opinión de España lamentable

5.  La crisis española (no me refiero a la economía) ha afectado a los órganos de control. Creo que hay razones para sospechar de la información emitida por empresas auditoras, Instituto Nacional de Estadística, Banco de España, todos los servicios de estudios de todos los Ministerios, todos los servicios de estudios de todos los Bancos, CNMV, Tribunal de Cuentas y otros que, sin duda, me dejaré en el tintero. Si tengo razón, estamos todos a ciegas y a ciegas nos vemos forzados a tomar decisiones pequeñas y grandes cada día.

Felipe Monge Zamorano