• Europa amplía el plazo a Portugal a siete años para hacer frente a su deuda.
  • Irlanda también confía en conseguir más tiempo para devolver las ayudas de sus respectivos rescates.
  • Posible acuerdo político sobre el memorando de entendimiento que establece las condiciones del rescate de 10.000 millones de euros para Chipre.
  • El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, aseguró este jueves que España "puede ser uno de los motores de crecimiento de la zona euro, como lo fue antes de la crisis, y tiene capacidad para sorprender a todos".
  • Pero no cuela: llega después de la exigencia de Olli Rhen de nuevos ajustes.   
Los ministros europeos de Economía inician este viernes en Dublín una reunión de dos días. En la agenda de la reunión tres países, principalmente. Portugal, Chipre e Irlanda.

Como se sabe, el  Tribunal Constitucional luso anuló algunas medidas de ajuste aprobadas por el Gobierno portugués, lo cual le ha supuesto a los portugueses nuevas presiones de la troika para que siga recortando, es decir, asfixiando a los ciudadanos portugueses. Así pues, este es uno de los temas de la reunión. El segundo país objeto de análisis será Irlanda. Ambos países -Portugal e Irlanda- confían en conseguir más tiempo para devolver las ayudas de sus respectivos rescates. Y Portugal, de hecho, lo ha conseguido esta mañana: siete años le ha concedido de plazo el Eurogrupo.

Según afirmó este jueves el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem (en la imagen), los ministros de Finanzas de la eurozona podrían acordar en la reunión dar a Irlanda y Portugal una prórroga de siete años para devolver las ayudas con el fin de facilitar el retorno de ambos a los mercados. "La actitud es muy positiva hacia la extensión de los vencimientos tanto de Irlanda como de Portugal", dijo.

Por otra parte, los ministros europeos de Economía abordarán la situación de Chipre y las condiciones de su rescate. Y de lo que ha trascendido, parece ser que sí habrá un acuerdo político sobre el memorando de entendimiento que establece las condiciones del rescate de 10.000 millones de euros para Chipre. Los ministros evaluarán ese programa de asistencia financiera junto a un análisis de sostenibilidad de su deuda y un estudio de las actuales o potenciales necesidades económicas del país mediterráneo, ambos elaborados por la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE).

En lo que respecta a España, Dijsselbloem aseguró este jueves que "puede ser uno de los motores de crecimiento de la zona euro, como lo fue antes de la crisis, y tiene capacidad para sorprender a todos con una reactivación contundente de su actividad económica". "No lo consideraría una sorpresa si España sorprendiera a todos mostrando una recuperación económica muy fuerte", dijo. Pero la caricia de este jueves llega después del bofetón. Porque poco antes, el vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rhen, exigió a España nuevos ajustes para flexibilizar el déficit. Así que no cuela ese cariño repentino de las instituciones europeas, que están cargando sobre los ciudadanos las responsabilidades de una mala gestión política, financiera y económica.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com