Los grandes promotores proponen un sistema objetivo, simplificado, transparente y de plazos acotados

La Ley del Suelo aprobada por el actual Gobierno no contempla la figura del suelo urbanizable. Quizás eso debería de obligar a las empresas a ajustar los valores del suelo que tengan en cartera, afectando negativamente a sus balances. Nada de eso. El secretario general del G14, el lobby de los grandes promotores, se muestra tranquilo. Las empresas no han modificado la valoración de su patrimonio y en todo caso, esperan el desarrollo reglamentario de la Ley. "La esperamos cuanto antes", reconoce, aunque desde Vivienda se asegura que los reglamentos no llegarán hasta después de las elecciones. "Hasta bien entrado el 2008", señala Pérez. Así que de momento, tranquilidad.

Por otra parte Pérez reclama a las CCAA y Ayuntamientos "que son los que tienen el 95% de la responsabilidad en urbanismo" que planteen un proceso urbanístico del siglo XXI. Este consistiría en un medio objetivo, simplificado, transparente y acotado de plazos. La recalificación de rústico a urbano debería hacerse con criterios objetivables. Por otra parte, los plazos de recalificación de 6 ó 7 años "son un disparate" que debería recortarse "a los meses que sean necesarios".

Por último, transparencia. Se trata de que los procedimientos de audiencia pública, tengan una audiencia pública del siglo XXI: Internet, de manera que el ciudadano pueda seguir la actualización de todo el proceso en tiempo real. Estas son las propuestas. Y por aquello de la transparencia: ¿qué eco han recibido en las diferentes administraciones? ¿Planean convocar una sectorial para plantear estos asuntos? Pérez se muestra incómodo. Pide que entendamos que el G14 ha decidido no informar sobre las reuniones que mantenga con las diferentes administraciones. "Nuestra actividad sería extraordinariamente difícil si tuviéramos el foco". ¿Comorrr? Que diría Chiquito. "Más que nada porque muchas veces las reuniones no son finalistas", señala el ‘zorro plateado' como se conoce a Pérez en el sector. Y ya la guindilla: sería una falta de cortesía. Será por eso. Será por eso que la mayoría de las personas del mundo del ladrillo son políticos ‘reciclados'. O "privatizados" como se dice de sí mismo Pérez.