Los políticos españoles no dan la talla. El debate del 1 de agosto sobre Luis Bárcenas lo demuestra. Por un lado tenemos a un presidente que lo niega todo, salvo que su ex tesorero es un mal bicho -presunto mal bicho- y él se equivocó al mantenerlo en plantilla. Del resto, no se arrepintió de nada. Su tesis principal es que siempre ha cumplido con sus obligaciones fiscales.

Pero don Mariano, que eso es imposible. Nadie puede cumplir siempre con sus obligaciones fiscales. Es sencillamente imposible que un español no haya manejado dinero no declarado, al menos todo español mayor de 18 años.

El resto de la oposición, unida para cargarse a Rajoy, tampoco da la talla. Asegura que el PP lleva 28 años jugando con ventaja en las elecciones por su contabilidad ilegal. Saben que es mentira. Todos los partidos, cuanto más grandes más, se aprovechan de los créditos que no pagan a los bancos, de las subvenciones oficiales y de las barreras de entrada al sistema para que no se renueve la casta política. El PP no ha jugado con más ventaja que el PSOE, por ejemplo, aunque sí es verdad que cuanto más éxito tiene un partido más ventajista resulta. Lo único que pretendía la oposición es ganar los votos perdidos en las urnas, especialmente Rubalcaba, que tiene un incendio en casa.

Y tampoco se trataba de regenerar la vida policía española y remar todos juntos en la misma dirección para salir de la doble crisis que vivimos: la moral y la económica. Se trataba de dañar al contrario, lo que al ciudadano medio le trae al pairo.

No dan la talla. Tampoco en formación. Asombra el perfil académico y profesional de muchos diputados, especialmente de la izquierda. Y cuanto más ignorantes, más violentos. Ejemplo: doña Rosa Díez, la de los desafíos ópticos, quien soltó aquello de la 'pregunta veinteava', que recuerda al catorceavo ministro de Cultura, Javier Solana.

Comprendo que un lapsus gramatical lo puede tener cualquiera pero no conviene perpetrarlos cuando estás fusilando al contrario con tono de pelea de macarras, que fue el tono empelado por la líder de UPyD, más experta aún que el comunista Cayo Lara a la hora de ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.

No, no dan la talla. Ninguno.

Eulogio López

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