Apenas acaba de sentarse en su sillón de presidente de la Comisión Nacional del Mercado Valores (CNMV), cuando Manuel Conthe se encontró con una carta remitida por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), carta que conlleva dos reclamaciones ante el organismo supervisor de los mercados.

Por una parte, los periodistas recuerdan a la CNMV la lentitud con la que se traslada a la página WEB del organismo los hechos relevantes que comunican las empresas, lo que puede originar uso indebido en la información pública disponible. Por otra, los periodistas se quejan de que las empresas se reúnen primero con los analistas y luego con los periodistas. De esta forma, los intermediarios bursátiles (compañeros de despacho de los analistas) disponen por anticipado de una información que no está al alcance de todos los inversores, especialmente de los pequeños inversores.

Las reclamaciones a Conthe llegan justo en el momento en que se va a trasponer al ordenamiento jurídico español la totalidad de la Directiva Europea sobre Abuso de Mercado, que alberga en su texto una posibilidad cierta de censura a la prensa siempre que se considere que una noticia puede modificar una cotización bursátil.