El primer peligro son los jueces estrella. La cosa empezó con un juez que permite la manifestación proetarra. Luego otro juez impone veto. Un tercero dice que sí. Vamos que los criterios judiciales son firmes. Y este es el primer peligro que corremos: el gobierno de los jueces, sobre todo de los jueces estrella.

Ya he dicho que, puestos a elegir entre el gobierno de los políticos y el de los jueces, me quedo con el de los políticos. Y eso contando con la clase política registrada en España. Una clase muy parecida a las fincas en Extremadura: manifiestamente mejorable.

Se celebra la manifestación de marras en Bilbao y el PNV se vuelve proetarra. Los nacionalistas vascos imitan a los catalanes: ahora piden la independencia por la vía pacífica, eso sí, defendiendo a antiguos asesinos no arrepentidos y chulescos.

En Cataluña, Artur Más utiliza la catedral de Lérida (o Lleida, me es igual) para insistir en sus ligeros retoques históricos: en 1714 los catalanes lucharon con bayonetas, ahora con votos, exhaló. Muy cierto, pero ojo, no lucharon por la independencia de Cataluña sino por una opción monárquica española frente a otra, que es distinto. Tony Bolaño, el que fuera portavoz del entonces presidente de la Generalitat, Josep Montilla, le ha escrito un carta abierta al presidente que no deja de ser interesante.

Y ojo, porque el ambiente se está radicalizando, no en ideas, sino en hechos violentos. Cataluña alberga grupos violentos financiados por Irán, sí por Irán, y, además, ERC y el CUP están creando una entente con la 'kale borroka' vasca, donde no se sabe donde empieza una y termina la otra.

Al tiempo, aparecen curiosos episodios como el del barrio burgalés donde la oposición de parte del vecindario, que no de sus representantes políticos -a las obras en una calle- acaba en un episodio de lucha callejera con muchos detenidos y muchos heridos entre las fuerzas policiales. Y eso, se lo aseguro, no ocurre en un barrio burgalés porque sí.   

No. El peligro no es que Cataluña o Euskadi se separen de España: el peligro es una guerra civil en España. Les digo  más: ni Euskadi ni Cataluña se separarán jamás, pero el veneno del guerracivilismo ya ha sido sembrado. Y cualquier día puede florecer.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com