Sr. Director:
Anda, que el padre de Marta del Castillo (a la que Dios tenga en su gloria) lo tiene "claro". Al parecer le están sondeando Rosa Díez, el PP y el PSOE para que entre en política. No sabe por cuál decantarse.

No se comprende cómo puede entrar en las filas de alguno de esos partidos políticos, ninguno de los que admite la pena de cadena perpetua para determinados delitos graves, como el asesinato de su hija. Pena esa que es perfectamente constitucional, siempre que se deje su ejecución al control judicial.

Y es que aunque la Constitución dice que la función de los jueces no se limita a juzgar, sino también a ejecutar lo juzgado, lo cierto es que de facto este último aspecto está en manos de las Administraciones Públicas, Central o Autonómicas, actuando el Juez de Vigilancia Penitenciaria sólo en caso de recurso del penado.

Así, uno puede encontrarse el caso de un penado por varios asesinatos a 150 años, pongamos por caso, que a los pocos años se le clasifica en tercer grado y poco después, a los ocho, sale en libertad condicional...

Si se dejara al control judicial la ejecución de las penas, como reza la Constitución, un asesino podría ser condenado a la pena de cadena perpetua, revisable por el juez no antes de treinta años, por ejemplo. Al cabo de esos treinta años el juez vería si está o no en disposición de volver a vivir en sociedad.

Como digo, ninguno de los partidos políticos cumple con lo que viene pidiendo el padre de Marta (y de Mari Luz), aunque por lo demás no hay grandes diferencias entre ellos. Ninguno cumple los principios mínimos para poder votarle, no ya un católico, sino cualquier persona que respete los derechos humanos, empezando por el básico y fundamental, el derecho a la vida.

Sin ir más lejos, anteayer Rajoy decía que está a favor de la vida, pero también de mantener la actual legislación sobre el aborto, y que no irá a la manifestación del 17 de octubre en Madrid "para no politizar el acto".

Yo siempre pensaba que uno es ante todo persona, luego ciudadano y luego político, abogado, arquitecto, etc. Rajoy al parecer no.

Rajoy debería acudir con su familia mezclado entre los asistentes, al igual que el resto de la plana mayor de su partido. Y en dicho acto podría perfectamente encontrarse con políticos del PSOE, como José Bono, de UP y D, de IU, CIU, PNV, etc. Porque estar a favor de la vida no es cuestión de un grupo religioso ultra. Es cuestión de todos, con independencia de sus creencias o convicciones. Si no se respeta la vida, no se respeta nada. Se puede pisotear al prójimo, usarle y tirarle, como si fuera un clínex, y no pasa nada.

Preguntémonos por qué hoy en día hay tantas muertes violentas, el marido que mata a la mujer en presencia de los hijos y se suicida, hijos que matan a sus progenitores; violencia en las escuelas; "muerte digna" (léase "cuidados pailativos", eutanasia u homicidio por compasión), etc. Y eso en el llamado Primer Mundo, se supone que "civilizado".

Vivimos una época en la que todo son derechos. Nadie parece tener deberes. Y hay que recordar que mis derechos terminan en donde empiezan los de los demás. Yo soy libre de casarme y de tener hijos, pero si me caso y/o tengo hijos adquiero unos deberes, para con mi esposa y/o mis hijos. No puede mi mujer matar a nuestro hijo en su seno, y mucho menos sin contar conmigo y como si fuera un mero apéndice, un ser vivo pero no humano (frase antológica de Bibiana Aído que ha pasado a la historia, con minúscula). El nasciturus tiene derecho a vivir. Aunque tenga síndrome de Down o venga con malformaciones. Aunque sea fruto de una violación. Aunque la "madre" tenga depresión desde que se enteró que estaba embarazada. O atraviese dificultades económicas. Ayudas de tal tipo y alternativas, es lo que tiene que ofrecer la Administración. Huele a podrido, a dinero y a empresarios aborteros.

Toda persona tiene una dignidad indiscutible, sean cuales sean sus ideas o sus creencias. Sea cual sea su raza, color, sexo u orientación sexual. Pero, como ha dicho recientemente el Tribunal Constitucional en el caso de un padre transexual, si ésta perjudica el desarrollo armónico del hijo, no hay discriminación si se le limitan o suspenden las visitas. Un progenitor debe dar ejemplo a su hijo, no sólo alimentarlo y que crezca sano físicamente, sino también psicológicamente.

Lo dicho, el 17 de octubre próximo todos a Madrid, a defender la vida. Aunque los políticos no acudan. Ellos están en otro mundo. No viven los problemas del día a día. Entre otras cosas porque a ellos no les afecta la crisis económica y de principios que ellos mismos provocan (no las hipotecas "sub prime" ni Bush). Sus sueldos están por encima del IRPF, ya que la mayor parte no tributan al fisco, ya que son dietas y gastos de representación. Y por supuesto (faltaría más) no los negocian los sindicatos más representativos (esos que representan al 10% de los trabajadores), sino que ellos mismos se los fijan en sesión parlamentaria a puerta cerrada. Sesiones que duran poco, ya que enseguida se ponen de acuerdo. Así como en fijarse su pensión vitalicia para cuando dejen el escaño parlamentario.

No recuerdo en este momento el nombre del padre de Marta, pero a él me dirijo: no se meta Vd. en política, por lo menos en ninguno de los actuales partidos. Si acaso, funde Vd. uno. Se podría llamar RG. O sea, Regeneración Democrática. Recupere a Montesquieu y la división de poderes real y efectiva, con su sistema de pesos y contrapesos. Con un Poder Judicial independiente, cuyo Consejo General sea nombrado entre los propios jueces y magistrados. Con una Policía Judicial acreedora de tal nombre. Con un Fiscal General del Estado nombrado por dos tercios del Consejo Fiscal, es decir, entre sus mismos compañeros o colegas. Inamovible al menos por cinco años. A no ser que fuese removido por el propio Consejo Fiscal que le nombró. Suprimiendo el Tribunal Constitucional y creando en el Tribunal Supremo una Sala de Garantías Constitucionales con magistrados de carrera. Suprimiendo el Ministerio de Justicia. Restaurando el recurso previo de inconstitucionalidad, de modo que cuando un cierto número de diputados considere que una ley que acaban de aprobar las Cortes es inconstitucional pueda acudir a esa Sala de Garantías y ésta tenga un mes para pronunciarse sobre ello. Etc, etc, etc.

Fernando Ferrín Calamita

ferrincalamitafernando@gmail.com