Lo dicen los obispo venezolanos, el único enemigo político que le queda al casi dictador Hugo Chávez para quitarse el casi. Pero es un enemigo que tiene pocas divisiones motorizadas y pocos medios informativos. La Conferencia Episcopal venezolana ha dicho lo que no se atreve a decir ni la mermada oposición política de Chavezuela: el bolivarianismo no es más que el viejo marxismo del os Regímenes de Europa central y del este, una ideología atea que, por tanto, no respeta lo más mínimo a la persona. El chavismo tiene Su raíz ideológica es la doctrina clásica marxista-leninista de los dos últimos siglos, adaptada a nuestro medio y sustentada en una interpretación de textos de los escritos de Simón Bolívar y de otros pensadores del pasado, intentando poner sus fundamentos en experiencias sociopolíticas y económicas de países socialistas, tanto asiáticos y europeos como latinoamericanos.

Por cierto, el documento episcopal realiza una aclaración de lo más pertinente: El socialismo no es una ideología homogénea, sino que tiene diversas expresiones, desde las más colectivistas e impositivas hasta las más pluralistas, democráticas y respetuosas de la propiedad privada. Pertinente precisión.