• Su presidente, el obispo Diego Rafael Padrón Sánchez, denunció "la inseguridad en el país, la inflación del 57%, la falta de alimentos, la represión por parte de la Guardia Nacional y la detención de los que se oponen".
  • "Reiteramos nuestra firme exigencia de que el Gobierno desarme a los grupos civiles armados" que han sido "entrenados para intervenir violentamente", afirman los prelados.
  • El comunicado añade: "La fe cristiana bien entendida nos exige involucrarnos en la defensa de la vida, de los derechos humanos, de la libertad y la democracia".  
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) ha publicado un comunicado en el que presenta como "causa fundamental" de la actual crisis que vive su país "la pretensión del partido oficial y autoridades de la República de implantar el llamado 'Plan de la Patria', detrás del cual se esconde la promoción de un sistema de gobierno de corte totalitario". Una acusación, sin duda, muy dura, pero que contribuye también a esclarecer lo que está ocurriendo en Venezuela 'a ojos europeos'.

Ese 'totalitarismo' promovido por el actual presidente Nicolás Maduro y del que hablan los prelados venezolanos ha alimentado las protestas de la oposición y de los ciudadanos, quienes, después de casi dos meses ya cuentan con 39 muertos, 550 heridos graves y más de 150 personas detenidas.

El documento titulado 'Responsables de la paz y del destino democrático de Venezuela' -enviado a la Agencia Fides- refiere la intervención de Mons. Diego Rafael Padrón Sánchez (en la imagen), Arzobispo de Cumaná y Presidente de la CEV, que en su presentación lamentó "la polarización política que ha ocurrido en el país después de una serie de manifestaciones anti-gobernativas iniciadas por los estudiantes el pasado 4 de febrero, a las que se han unido grupos de la oposición para denunciar la inseguridad en el país, la inflación del 57%, la falta de alimentos, la represión por parte de la Guardia Nacional y la detención de los que se oponen".

En el documento, con un lenguaje muy directo, se lee: "Reiteramos nuestra firme exigencia de que el Gobierno desarme a los grupos civiles armados. Su actuación coordinada, siguiendo unos patrones determinados, demuestra que no se trata de grupos aislados o espontáneos, sino entrenados para intervenir violentamente. En muchos casos han actuado impunemente bajo la mirada indiferente de las fuerzas del orden público, por lo cual la actuación de éstas ha quedado seriamente cuestionada".

Asimismo, el comunicado reitera: "La fe cristiana bien entendida nos exige a todos los creyentes responsabilizarnos del destino del país, no permanecer indiferentes sino más bien involucrarnos en la defensa de la vida, de los derechos humanos, de la libertad y la democracia. Nadie que viva en Venezuela debe decir que no le interesa o preocupa la violencia y las muertes que están aconteciendo en ciudades y pueblos. Todos, sin excepción, somos responsables de la libertad, la paz y el destino democrático de nuestra Patria".

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com