Sr. Director:

Se acerca la Navidad, estas fechas en donde todo el mundo celebra -de una u otra manera- el nacimiento del Hijo de Dios.

Guste o no, dados los tiempos que corren, occidente conmemora este hecho cristiano. Para los creyentes, este Niño vino a dar su vida por todos, pese a que hay quienes quieren borrar esa sublime donación borrando su ulterior sacrificio, la cruz, de los lugares públicos.

Unido a esto tenemos la brutal noticia -¡qué poco nos asombra ya!- de la cifra de los 112.000 asesinatos de seres humanos no nacidos, técnicamente llamado aborto, cometidos en 2007 en España. Ha sido escasamente comentado y publicado.

Los muertosno interesan. Pese a haber numerosas voces privadas, en el ámbito público sigue sin haber un discurso que se plantee esta tragedia humana a origen: ¿cómo podemos evitar que se tenga que llegar a masacrar a un ser humano no nacido?, es decir, ¿qué es preciso dar, poner, articular, para que esa mujer (¿dónde están las feministas?ni están ni se las espera) tenga alternativas serias, fundadas, dotadas económicamente, etc., que eviten que la única salida que esta sociedad moderna ofrece hoy por hoy a la mujer sea tan sólo el citado asesinato?

Medios y capacidad hay (basta con ver cómo se solucionan otros tantos problemas) Basta con que exista voluntad política. Aquel partido que abandere esta iniciativa tiene asegurado un gran apoyo social y por tanto esos votos que tanto ansían.

En estas fechas surgen por doquier multitud de actos dirigidos hacia la infancia. Me llama la atención el calendario de la Fundación Talita. Famosos (y los cito; Samuel Etoo, Actores de Camera Café, Purificación García, Ferrán Adriá, Bimba Bosé, Jordi Sans, Belén Rueda, Paloma Cuevas, Nina y Matías Prats) prestan su imagen desinteresadamente hacia esta fundación que ayuda a los niños -nacidos- con síndrome de Down. Alabamos dicha iniciativa, sin duda, pero ante tales imágenes, quienes estamos en la lucha por la defensa de la Vida del ser humano concebido y no nacido, nos preguntamos ¿estos famosos que de forma altruista hacen esta labor y manifiestan su cariño y amor hacia esos niños, están en contra del tercer supuesto despenalizador del aborto, ese que permite asesinar a los niños con síndrome de Down antes de nacer?

Hoy día es reiterada la práctica médica mediante la cual se diagnostica al ser humano no nacido -vulgarmente llamado feto- y si el resultado es que el niño tiene el síndrome de Down lo normal es que se recomiende su asesinato. Pido por ello con estas líneas coherencia hacia quienes intervienen en estos actos publicitarios. Que se lo piensen. Junto a ello Inmanol Arias y Ana Duato (Cuéntame) hacen estos días campaña por la infancia bajo el auspicio de UNICEF. Siendo bondadosa la misma, la realidad es que este organismo de las Naciones Unidas realiza, promociona y subvenciona campañas en el tercer mundo -ahí donde no lo vemos- de planificación Familiar, es decir, entre otras cosas, de promoción de las prácticas abortivas.

La idea es sencilla; frente al hambre y demás carencias, si aniquilo el problema -a los seres humanos- acabo con el problema. Es una de las grandes incoherencias y silencios de nuestro civilizado mundo occidental.

Rafael Llorente

llorente@llorenteasociados.com